Para Ivone Gebara, pensar la teología a partir del feminismo significa «entrar en un camino arduo de revisión de las significaciones tradicionales en la dirección de procurar resignificaciones libertarias o simplemente más ajustadas a nuestro tiempo y a nuestros cuerpos». En este libro cumple con el compromiso de emprender esa travesía. Lo hace desde la doble condición de teóloga y mujer, en un texto marcado por la lucidez y la conciencia de que los condimentos feministas implican un llamado a la inclusión de aquellas y aquellos que ya no se sienten representados por la voz y las interpretaciones de la teología tradicional. Su análisis, fundamentado y abarcador, se convierte así en una denuncia hacia el mundo religioso patriarcal, que mantiene jerarquías y privilegia el poder masculino de decisión, principalmente sobre los cuerpos y las mentes femeninas.
La mirada de Gebara propone un proceso de deconstrucción de «imágenes, culpas, y normas ambiguas y contradictorias, así como del orden y los poderes establecidos». Se trata de un proceso difícil, pero que todos los seres humanos iguales y prójimos próximos podemos llevar adelante para responder a los desafíos del presente.
En este libro se puede encontrar también el dulce sabor de la ternura y el aroma de la sinceridad. Ojalá que estos condimentos feministas puedan sazonar y desplegar un amplio y esperanzador menú, que inspire la creatividad de las lectoras y lectores en sus propias búsquedas espirituales.